No cabe duda que en materia de negocios y administración, el marketing digital es de lo que más se habla en los últimos años lo que no es de extrañar debido a nuestro cambio como consumidores.
Sin embargo, no hay que perder de vista que cualquier herramienta nueva que ponemos en práctica en nuestra empresa debe ir bien ajustada a nuestro engranaje institucional, de lo contrario puede transformarse en un gran problema.
En estos últimos meses he estado en contacto con alrededor de un centenar de empresas uruguayas, pequeñas y medianas, jóvenes y con más de 40 años en el mercado, y prácticamente en todas ellas hay un factor común, la poca profesionalización que se le brinda a las acciones de marketing, y sobre todo, la nula acción de medir.
En la Encuesta Nacional de Mipymes 2017 se advierte el interés que tienen las empresas en mejorar sus actividades de marketing. La siguiente tabla muestra claramente cómo ha aumentado 10 puntos porcentuales desde la medición del 2012, pasando de un 25% a un 35%.
Sin embargo, a la hora de contratar asistencia técnica este porcentaje disminuye al 12% como lo muestra la siguiente tabla.
Luego de analizar estas cifras, se puede concluir que el 23% de las micro, pequeñas y medianas empresas reconocen que tienen problemas de marketing pero no buscan asesoramiento.
5 puntos que definen al empresario uruguayo
Si bien estos son datos estadísticos, me gustaría contar mi experiencia de las reuniones con los directores de estas empresas y centrarme en el marketing digital detallando los siguientes puntos:
No se miden resultados. Por más increíble que parezca, los tomadores de decisión no tienen claro cuál es el retorno de sus inversiones en marketing. Incluso aquellas empresas que realizan acciones de marketing digital desconocen el impacto que producen y por ende su ROI.
No tienen objetivos claros. Esto puede ser una consecuencia del primer punto. Si no se mide, para qué trazarse objetivos. Obviamente que todos los empresarios buscan más ventas, pero no hay una clara definición de a qué nivel se quiere llegar y qué hacer para lograrlo.
No vendo productos. Este es una característica de algunos empresarios de servicios, y que lleva a considerar que el marketing es inútil a sus propósitos.
Manotazos de ahogado. Las empresas que están en serios problemas por la baja de sus ventas llevan a contratar servicios para tapar incendios, pero que no atacan la raíz del problema, lo que lleva a una muerte más lenta y dolorosa. Desesperadamente contratan varios servicios por separado para que más personas compren sus productos.
Precio en lugar de calidad. Si bien no tengo una investigación que lo respalde, el precio es el principal atributo que termina condicionando el servicio de marketing digital a contratar, y que muchas veces termina siendo el hijo/a, primo/a, cuñado/a que hizo un curso de marketing o diseño el que termina encargándose de realizar las comunicaciones de la empresa sin tener una estrategia para hacerlo.
Conclusiones
Como se suele decir popularmente, para afrontar un problema primero hay que reconocer que se tiene un problema, y las cifras de la Encuesta Nacional de Mipymes 2017 así lo indican.
Sin embargo, los caminos para resolver el problema no están siendo claros, o mejor dicho, acertados. En muchas ocasiones se prioriza invertir poco en vez de invertir bien, sin darse cuenta que en la mayoría de los casos se pierde mucho más en la primera que en la segunda.
Y por último, no hay que olvidar que las herramientas de marketing digital son justamente eso, herramientas, y deben estar en comunión con las estrategias y otras herramientas de marketing de la empresa.
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